Parece que se han puesto todos de acuerdo

Otro ejemplo de inmoralidad lo encontramos en la campaña de Endesa. Esta empresa, utilizando el recurso de los niños, que al igual que los cachorros viene a ser como una autopista al corazón del público, hace una campaña que reivindica la invención de una energía que asegure el futuro del planeta tierra de la siguiente manera: Somos más de 30000 empleados y millones de clientes pensando en los hijos de tus hijos. Hacia una nueva conciencia. A quien quieren tomar el pelo Su único compromiso es con los accionistas y quizás con sus hijos. Ojala los míos tengan una alternativa viable a empresas como esta, que además cuando no haya otra opción que someter la tecnología al servicio del medio ambiente, saldrán diciendo que ellos fueron los primeros en preocuparse.